En ocasiones, muchos asesores nos trasladan cuál debería ser la rentabilidad óptima del despacho profesional y, bajo nuestro punto de vista, siempre definimos que la rentabilidad óptima debería estar en torno al 15 y el 20 por ciento sobre la facturación.
Esto al final no deja de ser un dato de referencia que podéis tener y podéis considerar, pero para mí también uno de los datos datos de referencia es cuál es el peso del coste personal sobre la facturación para conseguir esa rentabilidad.
En este sentido nuestra recomendación sería que el coste directo vinculado a la gestión del servicio, sobretodo principalmente en los costes de personal, no debería superar del 55 al 60 por ciento de la facturación total para conseguir esa rentabilidad mínima.
Es importante también y es una recomendación intentar marcar como objetivo una ventaja mínima en torno a 15 al 20% porque eso se ayudará a marcar presión sobre la competitividad de vuestro despacho y también nos marca la presión sobre la creación de servicios que generen mayor rentabilidad y mayor valor añadido y mayor facturación para vuestro despacho.