Cuando hablamos de estructura ingresos de cuota y extras en el despacho profesional, nos encontramos con dos polos totalmente diferenciados.
Por un lado, los despachos que tienen una estructura de unos ingresos del 70% de cuota y el 30% de extras en términos generales. Y por otro lado, despachos que están facturando aproximadamente el 90% y el 10% de extras.
A primera vista, tenemos por un lado, un despacho mucho más rentable el de 70% y 30% que el de 90% y 10%. Esto se da porque el despacho que está facturando 90% y 10% en ese 90% de cuotas está incluyendo servicios que por confianza con el cliente no está excluyendo o facturándolos de forma extra. Por lo tanto, en este sentido, sí que es importante la primera recomendación basada en delimitar lo que está incluido y lo que no está incluido en el servicio.
A pesar de todo, existen despachos con estructuras del 90% y 10% con mucho nivel de cuota que han sido capaces de ofrecer unas cuotas mucho más altas en comparación con la media del sector porque están estableciendo un modelo de asesoramiento con capacidad de incluir dentro de esa cuota o de esos extras que por margen ya están incluidos dentro de esa rentabilidad. Estos despachos también son de alta rentabilidad. Es importante que para lograr esto seamos capaces de generar servicios de un alto valor añadido y servicios de asesoramiento muy profesionalizado.