Hay un elemento clave que en este momento está preocupando a la mayoría de los despachos en referencia al coste de personal. Principalmente motivado porque cada vez más el precio de los servicios está disminuyendo y la presión de los costes de personas son cada vez más altos.
En este sentido nuestra recomendación sería que los costes de personal nunca deberían estar por encima del 60%. Cuando hablamos del coste personal hablaríamos de toda la masa salarial orientada dentro del despacho profesional.
Podemos incluso definir diferentes niveles de riesgo. Normalmente los despachos que sumase salvedades quedan en torno al 70-75 por ciento su rentabilidad es prácticamente nula y no tienen margen de maniobra.
El tope mínimo, el punto muerto de coste a personal que sería tolerable, sería el 65 por ciento. Sí que es cierto que en torno al 55-60 por ciento es un entorno más o menos de eficiencia interna correcta. Si los precios del servicio son de mercado no habría ningún problema para la vialidad de despacho.